Un primer apunte a conocer es que la plata, a diferencia de otros materiales preciosos como el oro, envejece. Esto se debe a la acción del sulfuro de hidrógeno (gas inflamable presente en nuestra atmosfera en bajas cantidades).  La plata cuando entra en contacto con este gas produce una reacción química que genera sulfuro lo que deriva en esa vejez o pérdida de brillo del material precioso.

Sin embargo, hay soluciones que todo el mundo en sus casas puede poner en práctica. Os presentamos algunas de ellas:

• La goma de borrar da muy buenos resultados, pero, ojo, no se recomienda usar en objetos extremadamente delicados ya que se aplica presionando sobre la pieza.
• La pasta de dientes, a parte de mantener limpios nuestros dientes, también lo consigue con la plata. Primero lavar bien con agua y jabón, posteriormente aplicarle la pasta de dientes dejando reposar la pieza unos minutos y luego volver a lavar con agua y jabón.
• El bicarbonato sódico es muy recomendable para joyas, ya que simplemente es, o bien frotar la pieza con el bicarbonato mezclado con agua o directamente meterlo en un cubo y dejarlo reposar durante unos minutos.
• Jabón, sal y vinagre también son elementos que, mezclados, funcionan muy bien para dar tratamiento a la plata.
• El amoníaco funciona también bastante bien para el tratamiento en piezas grandes. Es necesario tener en cuenta que debe ir mezclado a partes iguales con el agua, ya que este componente sí que puede resultar más agresivo.
• Por último, pero no menos importante, queremos mencionaros el papel de aluminio: este método consistiría en forrar un recipiente con papel de aluminio y llenarlo con agua caliente y sal, tras 10 minutos de reposo empezarás a ver resultados notables.